jueves, 5 de febrero de 2009

EL HOMBRE EN SOCIEDAD CREADOR DE LA HISTORIA

Las ciencias sociales son sin duda la conformación y estructura del que hacer humano. Sin embargo, estamos de acuerdo que si hablamos del quehacer humano es vasto campo para el estudio específico de una sola ciencia, por ello, para el estudio de estos intereses humanos, entre las ciencias sociales de mayor relevancia se encuentran: Historia, Sociología, Ciencias Políticas, Economía, Antropología, etc.
Teniendo en cuenta que cada una de estas ciencias se especializan en las áreas humanas, y por tanto toman de esta sólo ciertos aspectos, para el presente texto nos enfocaremos más a la historia, sociología y antropología de las cuales pretendemos mostrar sus campos de estudio, sus interacciones y la forma en que se delimitan cada una de ellas con respecto a las demás. Para ello daremos como primer punto algunos conceptos de estas ciencias.
HISTORIA
La historia es la ciencia que estudia los hechos y acontecimientos del hombre a través del tiempo. Con el estudio del pasado busca comprender la realidad actual. Es ciencia porque pretende producir un conocimiento exacto y darle explicación a los hechos como fueron en base a una metodología de la investigación. La historia también a través del tiempo ha pasado por una serie de procesos y posturas de acuerdo a las necesidades de la metodología actual (historicismo, nueva historia, historia de los annales).
La historia para su estudio de investigación se basa en todos aquellos documentos escritos, ya que la tarea del historiador es analizarlos con una postura crítica y objetiva, para dar como resultado un conocimiento comprobable a través de las fuentes.
SOCIOLOGÍA
Es la ciencia que tiene como estudio el hombre y sus acciones en colectividad a través de los diferentes grupos. “Los escritos sociológicos la mayor parte tratan de problemas concretos, no cuestiones de teoría general”[1]. Como lo menciona Timasheff, a la sociología no le interesan los asuntos particulares de los individuos, sólo los que efectúa de manera colectiva y consciente. Sus leyes son cambiantes, porque su objeto de estudio tiene voluntad y varía según su contexto, la violación de sus premisas trae como consecuencia el rechazo social.
El método científico social se basa en un sistema de verdades generales demostradas bajo un método total, general, sistemático y verdadero.
A diferencia del método de las ciencias naturales, tiene un estudio dinámico, el cual no hace un conocimiento universal y es completamente refutable, ya que el comportamiento de esta es mutable. “La ciencia social tiene que ser una ciencia empírica de la realidad completa”[2].
LA ANTROPOLOGÍA
Desde un punto de vista etimológico es la ciencia del hombre, lejos de esta definición tan abstracta, podría decirse que “la antropología se ocupa del hombre y sus obras[3]”<> esto sólo puede llevarse a cabo a través de la cultura de una sociedad, creada por el paso del tiempo, a su vez creada por el hombre, esta dicotomía es el estudio fundamental de la antropología, así como la evolución del hombre de la sociedad y su cultura.
El campo de estudio en el cual se basa la antropología podría marcar los siguientes puntos:
a) Se apoya de la lingüística interesada en los orígenes del lenguaje, desde el desarrollo hasta la su estructura, “Winch está aseverando que nuestro sentido de la realidad es una construcción social basada en el discurso convencional de una comunidad lingüística”[4], desde nuestro punto de vista, no estamos muy de acuerdo con lo que plantea Winch, creemos en la importancia de la lingüística sólo desde un carácter etnográfico, sin embargo esta es necesaria para el estudio antropológico viéndolo desde un punto de vista social.
b) Debe estudiarse el análisis y comparación de las relaciones entre las personas y los grupos sociales, “La antropología revela una inquietud ante los numerosos problemas y preguntas que plantea la reflexión sobre la racionalidad”[5] la antropología al igual que la historia no busca la explicación de las cosas, sino la comprensión de los actos del hombre.
c) Otro punto importante para la antropología es el estudio etnográfico con un objeto descriptivo de las sociedades y las culturas, “los antropólogos han generado una riqueza de material etnográfico de importancia capital para cualquier teoría general de la racionalidad”[6], se debe entender el entorno de una sociedad para entender su cultura y su dinámica social.
d) Finalmente, se pude hablar sobre la etnología como disciplina teórica de la antropología socio cultural. De igual manera, se tiene que entender el reflejo de lo constitudinario en cierta sociedad para poder entender sus cambios, pausas, progresos, inclusive retrocesos en su quehacer humano.

Ya teniendo una visión más amplia sobre las disciplinas anteriores, caemos en cuenta que el conocimiento del quehacer humano necesita del carácter interdisciplinario entre estas y otras ciencias más, para lograr su objetivo de conocimiento. La primera relación sería la que tiene la historia con la sociología, esta relación a menudo será de carácter necesario para darle forma a una investigación de los dos tipos (histórica y sociológica).
“La historia de la sociedad (del hombre en sociedad) tiene al tiempo cronológico real como una de sus dimensiones, porque se ocupa no solo de las estructuras y sus mecanismos de persistencia y cambio, las posibilidades para su transformación, también de lo que en realidad ocurrió”[7]
Como podemos ver, Casanova nos expresa de manera acertada la interacción entre sociología e historia, la primera toma como referencia los hechos colectivos que tienen trascendencia en la sociedad, pero toma de la historia el contexto y el análisis sobre el marco histórico además de los datos que la historia y su análisis arrojaron previamente. Por su parte la historia, que como vimos anteriormente, se encarga de los hechos pasados (con relevancia en cambios o sucesos que produjeron cambios), toma de la sociología estos movimientos colectivos para ubicarlos en su análisis, crítica y objetivamente, las dos unidas formulan un conocimiento más rígido y preciso del comportamiento sociológico y pone de contexto un marco histórico, lo que la sitúa en un conocimiento de gran relevancia: “la historia social es considerada a la historia política tradicional. Es una historia estructural capaz de transmitir los fenómenos colectivos, supraindividuales, los cambios en las estructuras y no sólo en las acciones individuales, las experiencias personales o acontecimientos.”[8] El autor aquí nos expresa una buena relación entre la historia y la sociedad en la cual, estamos de acuerdo, “la opinión de los sociólogos históricos de nuestros parece divergir ampliamente. Sin embargo, pueden conciliarse en gran medida sus principales concepciones, según Alfred Weber el teorema según el cual el desarrollo de su cultura en su totalidad esta dirigido por mas de un tipo de uniformidad de principios”[9]
Por otra parte, la antropología tiene sin duda una íntima relación con la historia porque aparte de tener como estudio el quehacer humano, uno de sus objetivos es comprender al hombre y sus manifestaciones por medio del análisis, la crítica y el estudio objetivo para así generar un conocimiento apegado a la verdad, la historia con su método de buscar siempre la verdad y la antropología con el análisis minucioso de las costumbres y conductas de las culturas logran sin duda una relación muy estrecha que da lugar a un estudio de igual manera muy valioso pero más particular a diferencia del histórico sociológico.
Gracias a los ejemplos anteriores, podemos darnos cuenta que el conocimiento basado en la inerdisciplina de las diversas ciencias sociales, da como resultado un estudio por demás completo y competitivo en el ámbito en que las ciencias sociales buscan un progreso humanitario, tanto la antropología, la sociología y la historia tienen como estudio base al ser humano y todo a lo que a este converge, es decir, la historia no puede existir sin el hombre así como este no puede vivir sin sociedad, por ello, claramente podemos darnos cuenta los papeles que juegan estas tres disciplinas en un estudio completo del hombre. También quedan marcadas las diferencias, entre las cuales se encuentran notables diferencias. La historia, tiene única y exclusivamente el campo de los hechos pasados con el objetivo de analizarlos como realmente fueron; la sociología por su parte sólo comprende el campo de los movimientos colectivos y la antropología única y exclusivamente el estudio del individuo con respecto a su desenvolvimiento cultural.
El último de nuestros puntos, nos lleva a la conjunción entre las tres ciencias como un estudio meramente especializado y en el que se pueden manejar distintas visiones si es que el autor tiene un dominio sobre estas y otras ciencias sociales, pero sin duda la relación entre las ciencias sociales cuan más grande sea generará un estudio de un conocimiento sumamente preciso y comprobable a través de los métodos de la ciencia social.
Una vez concluido el estudio para nosotros, la historia más que ser un nexo entre la antropología y la sociología es una parte importante del cuerpo de las ciencias sociales, por ejemplo, un cuerpo humano necesita de todos y cada uno de los órganos para funcionar eficazmente, y aún así el más mínimo tiene una importancia relevante, al igual en las ciencias sociales estas conforman un todo (el quehacer humano), por lo tanto no se puede prescindir de ninguna de ellas.

Bibliografía:
Timasheff, Nicolás S . “Boga de la sociología histórica” por Max Weber en La
teoría sociología México, Fondo de Cultura económica, pp.
214

Maestre Alfonso Juan, Introducción a la antropología social, España, Akai74,
1974, pp. 16
Ulin C. Robert, Antropología y teoría social, México DF, Siglo XXI, 1990, pp. 12

Casanova, Julián, “La edad de oro” en La historia social, pp. 71


[1] Timasheff, Nicolás S. “Boga de la sociología histórica” por Max Weber en La teoría sociológica México, Fondo de Cultura económica, pp. 214.
[2] Op. Cit, pp. 215.
[3] Maestre Alfonso Juan, Introducción a la antropología social, España, Akai74, 1974, pp. 16
[4] Ulan C. Robert, Antropología y teoría social, México DF, Siglo XXI, 1990, pp. 12
[5] Op. Cit, pp.11
[6] Ibidem
[7] Casanova, Julián, “La edad de oro” en La historia social, pp. 71
[8] Op. Cit, pp. 72.
[9] Maestre Alfonso Juan, Introducción a la antropología social, España, Akai74,1974, pp. 16

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