jueves, 5 de febrero de 2009

UN POCO SOBRE MARX Y SUS IDEAS

Introducción.

Este trabajo bien hablará de las ideologías filosóficas, pero sobre todo historiográficas de Carlos Marx, pero bien ¿Quién es Karl Marx? y ¿Qué es el Marxismo? Es necesario contestar primeramente estás preguntas, las cuáles exponemos a lo largo de este trabajo.
Podemos describir a Marx como un sinfín de cosas: filósofo, economista, etc. Pero la que más nos interesa aquí es su papel como historiador, intentaremos explicar que fue el marxismo, aclarando que se le denomina marxismo a todo el conjunto de ideas que desarrollo Karl Marx; como es el materialismo histórico del que hablaremos.
Es, para nosotros muy importante introducir a éste célebre personaje, pues es uno de los mayores protagonistas de la historia, clave para entender los movimientos revolucionarios y socialistas que se suscitaron en el siglo XIX, para entender las bases y los ideales de algunos movimientos revolucionarios y socialistas de nuestra actualidad.

Karl Heinrich Marx

Nació en Tréveris, Prusia el 5 de Mayo de 1818, podemos resumir que hablamos de un filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán. Se le conoce como el padre teórico del socialismo.

Marx fue el tercero de siete hijos de familia judía de clase media, su papá: Herschel Mordechai Marx. Era abogado, descendiente de una larga línea de rabinos; era también consejero de justicia, sin embargo por su religión recibió presión política de convertirse al protestantismo si quería mantener su cargo administrativo en Renania[1] y seguir ejerciendo sus prácticas legales. Su madre era holandesa: Henrietta Pressburg.

Estudió derecho en la universidad de Bonn, pero interrumpió la carrera, por la de filosofía, en Berlín. En 1814 se doctoró en Jena con su tesis titulada: “Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Democrito y la de Epicuro.
Su primera implicación en trabajos en torno a la realidad social fue en la edición de la Gaceta Renana de 1842 con Bruno Bauer[2], publicación de la que llegó a ser jefe; frecuentó la tertulia filosófica de los libres, Die Freien[3]. La publicación sería censurada y Marx recurrió al exilio.

Sobre su estadía en París, podemos destacar que funda junto a Ruge[4] la revista Anales franco-alemanes (en donde luego fue director); después el gobierno francés la cierra por presión del gobierno prusiano.

Es aquí en Francia, en 1844, que Marx conoce a Engels. Escribe sus reflexiones teóricas de ésa época en una serie de cuadernos de trabajo que póstumamente fueron publicados como los manuscritos económicos y filosóficos.
Una vez más el peso político de sus escritos le hizo ganar fama de revolucionario lo que provocó su expulsión de Francia.

Llega a Bruselas y funda la liga de los comunistas, se declara apátrida, ateo y revolucionario. Tras el periodo revolucionario de 1848 y la publicación del manifiesto del partido comunista en coautoría con Engels. Se traslada a Colonia en donde organiza un nuevo diario “Nueva Gaceta Renana” pero más tarde es prohibida por el gobierno renano.

Marx viaja a Inglaterra, en donde comienza su obra “El Capital”, el cuál elabora en las salas de lectura del museo británico. El primer volumen de “El Capital” no verá la luz hasta 1867, tras 18 años de trabajo.
Participó en la fundación y organización de la Primera Internacional[5](28 de septiembre de 1846), conocida como la Asociación Internacional de Trabajadores, participando activamente en las discusiones; le encargan el llamamiento inaugural y participa en la elaboración de su estatuto y otros documentos.
Comienza un enfrentamiento con Bakunin[6] por medio de los debates, este enfrentamiento termina con la expulsión de Bakunin del Congreso de la Haya de 1872 y la salida de la Internacional de las secciones bakunistas; éstos últimos, reunidos en el Congreso de Saint-Imier[7], no reconocerían los acuerdos de la Haya y refundarían la Internacional.

Tras la derrota de la comuna de París[8] de 1871, Marx se retiró de la lucha política y se dedicó sólo a sus escritos. El 14 de marzo de 1883 falleció en Londres.
Friedrich Engels

Nació en Barmen-Elberfeld, actualmente Renania, el 28 de Noviembre de 1820.
Colaborador de Karl Marx, coautor con él de obras fundamentales para el nacimiento de los movimientos socialistas, comunistas y sindicales; dirigente político de la primera internacional y de la segunda internacional[9].

Nació en una familia burguesa, acomodada, conservadora y religiosa, propietaria de fábricas textiles y vitivinícolas.
Desde su paso por la universidad de Berlín entre 1841-42, se interesó por los movimientos revolucionarios de la época; se relacionó con Hegelianos de izquierda y con el movimiento de la Joven Alemania[10].

Cuando viajó a Inglaterra por asuntos empresariales de la familia, se percató de las condiciones pésimas de los obreros; más tarde plasmaría sus observaciones en su libro la situación de la clase obrera en Inglaterra de 1845.

Después de que conocería a Marx en 1844 en París colaboraron estrechamente, publicando obras como la sagrada familia (1844), la ideología alemana (1844-46) y el manifiesto comunista (1848).
Engels ejerció una fuerte influencia en Marx: le acercó al conocimiento del movimiento obrero inglés y atrajo su atención hacia la crítica de la teoría económica clásica.

Gracias a las mejores condiciones económicas de Engels, éste pudo apoyar a Marx con su mantenimiento mientras escribía “El Capital” y publicó los dos últimos tomos de la obra después de la muerte de su amigo.
Engels falleció el cinco de agosto de 1895 en Londres.

Contexto Histórico
Siglo XIX

El Congreso de Viena fue, convocado con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón I y reorganizar la forma e ideología políticas del Antiguo Régimen. Los acuerdos tuvieron vigencia en los territorios de Europa Central y del Este, Pese a las medidas que se concertaron para mantener a raya a los enemigos del Antiguo Régimen, no se pudo evitar la difusión de las ideas liberales que provocaron las revoluciones de 1830 y 1848.

La Revolución de 1830 que comienza en Francia con la denominada Revolución de Julio o las Tres Gloriosas (Trois Glorieuses) jornadas revolucionarias de París, se extendió por buena parte del continente europeo, especialmente en Bélgica que obtuvo la independencia frente a Holanda, Alemania e Italia donde se identifica con movimientos de tipo nacionalista unificador, Polonia y el Imperio Austríaco.

Las potencias absolutistas consiguieron reconducir el proceso revolucionario sin caer, hasta la siguiente Revolución de 1848. Inglaterra no participa del proceso revolucionario (es una monarquía parlamentaria), aunque paralelamente, contempla el surgimiento del movimiento obrero y el movimiento político de reivindicación de la extensión del sufragio denominado Cartismo.

Se considera como una de las llamadas Revoluciones burguesas o Revoluciones liberales, de la que supone un ciclo revolucionario, continuación de la Revolución de 1820 (originada en España), y que será a su vez continuado por la Revolución de 1848.

Francia estaba avanzando hacia la reconstrucción de las guerras napoleónicas. En 1830. La Revolución trajo consigo una Constitución que reconocía de nuevo la soberanía nacional. El Rey ya no lo es de Francia por derecho divino, sino de los franceses por voluntad de los mismos. Luis Felipe I de Orleans era el jefe del ejecutivo y compartía la iniciativa legislativa con las Cámaras. La Cámara de los Pares dejó de ser hereditaria, y perdió importancia en favor de la Cámara de los diputados.
Desde el Congreso de Viena había sido llamado Reino Unido de los Países Bajos, inicia su proceso de división. Este territorio aunaba Bélgica y Holanda, gobernados por un predominio político holandés. Ante las diferencias culturales y la repulsa de la población se llegó a una negociación. Se decretaba al fin la independencia de Bélgica, que adoptaba, al igual que Holanda, un régimen liberal de monarquía parlamentaria.

Gran Bretaña promulgó en 1832 la Ley de la Reforma, por la que se dobló el número de ciudadanos con derecho al voto y a la representación política.

Mientras tanto, en Italia hay una revolución liberal y nacionalista (con ayuda francesa) en Módena, Parma y los Estados Pontificios.

En Alemania también hay levantamientos, organizados por los jóvenes estudiantes mediante propaganda, pero fueron duramente reprimidos por Prusia y Austria.

Las revoluciones de 1848, conocidas en otros países como La Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones, fueron una ola de manifestaciones populares que se generalizaron en varias regiones de Europa en el primer semestre de dicho año. Se caracterizan mayoritariamente por su brevedad y rápida expansión. Al contrario que las oleadas revolucionarias de 1820 y 1830, esta nueva oleada tuvo gran repercusión en estados como Francia, Austria, Alemania, Italia, Hungría y los diversos pueblos de Europa central.

Tras el Congreso de Viena de 1815, las monarquías fueron restauradas en todos los estados donde las Guerras Napoleónicas habían instalado otros regímenes. Se instauró el principio de legitimismo dinástico, por el cual las monarquías absolutistas que habían sido sustituidas por el dominio napoleónico fueron restablecidas. Este nuevo orden se impuso sin tener en cuenta la opinión pública, lo que dio paso a un fervor nacionalista y liberal que, junto con el desarrollo industrial, provocó el surgimiento de movimientos revolucionarios.

Las revoluciones de este año constituyeron básicamente una demanda de liberalización y, aunque fueron reprimidas, tuvieron gran repercusión las revoluciones estaban mal organizadas y por eso todas fueron reprimidas y ninguna tuvo éxito, a excepción de Austria.

Una de las consecuencias fue que los estados de la Confederación Germánica formaran el primer Parlamento alemán en Fráncfort del Meno.

Hubo dos acontecimientos económicos que avivaron la incertidumbre del momento y que contribuyeron a desencadenar la revuelta: En 1845 y 1846 la plaga de la patata echó a perder las cosechas. Este suceso unido a la carestía en Francia de 1847, al igual que en otros países de Europa, originó conflictos sangrientos. En el otoño de 1847 estalló la crisis del comercio y la industria en Inglaterra, con la quiebra de los grandes comerciantes de productos coloniales. La crisis afectó también a los bancos agrarios ingleses y en los distritos industriales se produjeron cierres de fábricas.

En París la crisis industrial estuvo acompañada además por una consecuencia particular: los fabricantes y comerciantes al por mayor que en las circunstancias que entonces se estaban dando, no podían exportar sus productos, abrieron grandes establecimientos cuya competencia arruinó a los pequeños comerciantes, por lo que éstos se involucraron en la revolución.

La monarquía tuvo que dejar sitio a un gobierno provisional, el cual reflejaba en su composición los diferentes partidos que se repartieron la victoria de la revolución. Si París dominaba Francia, los obreros en aquel momento, dominaban París, pues los obreros estaban dispuestos a imponer la república por las armas.
Se instituyó un Gobierno provisional y ese mismo año Luis Napoleón Bonaparte, (futuro Napoleón III y sobrino de Napoleón Bonaparte) ganó las elecciones a la presidencia de la República.
En los demás países donde se había abolido de nuevo el Antiguo Régimen fracasaron las revoluciones y fueron disueltas todas las instituciones que regían en favor del proletariado.
En 1838 y 1858. Se dio el Cartismo un movimiento de la reforma social y política en el Reino Unido, obtuvo su nombre de la Carta del Pueblo (The People's Charter) de 1838, que señala las seis peticiones del movimiento. Estas eran:

Sufragio universal masculino para los mayores de 21 años;
Circunscripciones electorales de igual tamaño;
Votación por medio del sufragio secreto;
No fuese necesario ser propietario para ser miembro del Parlamento
Dieta para los miembros del Parlamento
Parlamentos anuales

Los disturbios cartistas desde sus orígenes se fueron convirtiendo gradualmente en una expresión de la agitación de la clase obrera en contra de las Leyes sobre pobres, las circunstancias económicas y la dificultad de establecer unos sindicatos eficaces. Fue una agrupación política de la primera mitad del Siglo XIX, de naturaleza democrática y liberal.

Sus dirigentes trataron en numerosas ocasiones de que sus peticiones fueran atendidas y persiguió un concepto utópico de reforma social agrícola.

La Gran Marcha Cartista en el año 1842 intento que el Parlamento aceptase las propuestas del movimiento. En dicha ocasión la propuesta iba avalada por tres millones de firmas, pero también fue rechazada.

Aunque los cartistas no consiguieron sus objetivos, obtuvieron éxitos parciales, como la reducción de la jornada laboral a 12 horas, después a 10 y sobre todo mostraron la concienciación de los trabajadores en torno a objetivos políticos.

El manifiesto del partido comunista

En el año de 1842 Karl Marx trabajaba como encargado de un diario llamado “La Gaceta Renana, Friedrich Engels constantemente enviaba artículos para el diario de manera desinteresada, por lo que Marx no le tomó mucha atención temiendo que Engels fuera espía. Pasó algún tiempo cuando ambos filósofos entraron en contacto por medio de “La liga de los justos”, este encuentro sirvió para confirmar la completa honestidad de Engels para con el movimiento, no era ningún espía.

Todos los miembros de la liga se manifestaron a favor de las propuestas teóricas de Marx y Engels, por lo que la liga cambió de nombre por el de “La liga de los comunistas”.

Debido a tal cambio les fue otorgada la responsabilidad de crear un texto con las principales ideas de su movimiento. En un principio Engels redactó un apartado llamado “Principios del comunismo” posteriormente y con la ayuda de Jenny Von Westphalen publicaron en 1848 “El manifiesto del partido comunista”

Este texto fue dividido en cuatro capítulos, los cuales a continuación voy a tratar.

El primer capítulo trata de los burgueses y el proletariado, la constante lucha de clases y el lugar de estas dos clases en el mundo moderno. Los burgueses son la clase explotadora, los capitalistas modernos cuya única preocupación es aumentar la cantidad de capital, absorber los modos de producción y emplear el trabajo asalariado para lograr tales fines.

En cambio el proletariado son los trabajadores asalariados, los cuales venden su fuerza de trabajo.

Estas dos clases son enemigas y luchan entre sí, los primeros para mantener su supremacía y los segundos para quitarle el poder a la burguesía y así dejar de ser explotados.

Todo este asunto de la burguesía surge a partir de la Revolución Industrial, que es cuando la manufactura es reemplazada por las máquinas, los trabajadores del campo abandonaron sus labores para integrarse al trabajo en la ciudad, el cual era totalmente industrial.

En el mundo moderno el trabajo por parte de artesanos y campesinos fue sustituido por el trabajo de las máquinas, el gobierno del estado se concentró en administrar los negocios comunes de toda la clase burguesa.

La explotación de los obreros era brutal y antihumana, no importaba la vida del obrero, trabajaban en condiciones precarias, eso se describe en el texto “explotación abierta, descarada, directa y brutal” [11]

Para empeorar la situación obrera, la ideología de la burguesía recorrió el mundo, las necesidades de un pueblo se tuvieron que satisfacer por medio de la producción en masa y entre países lejanos, con esto surgieron nuevas necesidades que realmente en su banalidad se perdía el espíritu de la clase obrera, se puede decir que era una especie de globalización, donde lo importante era la producción en cantidades exorbitantes, abarcar todos los confines del mundo y absorber a los pueblos “incivilizados” a su modelo de civilización; por ende el poco nacionalismo existente se perdió paulatinamente.

Entonces, ¿qué pasó con el mundo? el mundo se vio envuelto en una inmensa interdependencia en donde la burguesía había creado un nuevo mundo a su imagen y semejanza[12]

La burguesía dominó la economía y la política de los pueblos, a tal grado que la conquista de los nuevos mercados dio paso a un nivel mayor de explotación de los obreros. La conquista de los mercados fue producto de una ardua lucha entre burgueses, los cuales poseían las ramas y los individuos que las usarían, los obreros, que no eran más que carne de cañón de la clase explotadora.

En este mundo moderno el valor de la vida de un ser humano se pierde, la moralidad se torna gris, ya no hay diferencia de sexo y edad; hombres, mujeres y niños trabajan por igual, las mismas horas, el mismo nivel de explotación, las mismas condiciones precarias para todos, el ser humano había dejado de serlo para convertirse en una simple máquina.

Con todo lo anteriormente expuesto, es obvio que la lucha de clases era la salida por la cual el obrero se defendería de la opresión por parte de la burguesía. Comenzó con pequeños movimientos aislados por parte de algunos obreros y se desplazó la idea de lucha gracias también a los medios de comunicación.

El impacto de esta idea fue de tal magnitud que la lucha de los obreros se volvió una lucha nacional, por lo que el proletariado se transformó en una clase revolucionaria.

Como sabemos también por parte del grupo de los artesanos y los campesinos se dio una lucha, sin embargo, esta lucha no fue revolucionaria, simplemente defendían sus ideas conservadoras y su romanticismo llegó a tal grado que deseaban que los modelos tradicionales se recuperaran y reformaran a la sociedad tan pervertida por la modernización.

Otro sector social del cual se hace mención, es el llamado lumpenproletariado. Esta singular palabra proviene del vocablo alemán lumpen, que significa andrajo, por lo que es obvio que se trata de aquellos individuos vagabundos y ladrones.

Ellos no tenían conciencia de lo que significaba la lucha por la supervivencia, por lo que su lugar de esquiroles era indudable. Sin embargo, también era factible que los burgueses pudieran absorberlos a conveniencia propia.

En fin, volviendo a la lucha obrera, ellos consideraban a la moral, a las leyes y a la religión como simples prejuicios burgueses[13], toda relación del obrero con la sociedad era totalmente opuesta con el modo de relacionarse de la clase burguesa.

Estas formas de pensar por parte de los obreros, esclarecían la falta de autoridad de la clase explotadora, ya que para poder reafirmar su superioridad y oprimir a las clases más bajas debían procurar la existencia de éstas para evitar sublevaciones; sin embargo, ocurrió todo lo contrario y se avivó la flama de la lucha por un modo de vida mejor.

El segundo capítulo trata del proletariado y de los comunistas. Los comunistas lucharon por el bien común, por lo que no eran contrarios al proletariado, mas bien, lucharon por hacer valer sus intereses e impulsaron el movimiento creciente en contra de la burguesía.

Por otro lado, ellos mencionan su lugar como parte de la naciente clase revolucionaria con una sola ventaja, y tal ventaja sólo fue teórica; pues simplemente ellos tenían una visión más clara del movimiento, de su desarrollo y del camino por donde seguiría tal movimiento, sus alcances pues.

Los objetivos del comunismo fueron los de quitar el poder a los burgueses y que éste pasara al poder del proletariado, desechar por completo la propiedad privada, es decir, la propiedad burguesa, además de que pretendían dar término a las condiciones precarias de trabajo así como para transformar al proletariado en la clase dominante.

En el tercer apartado se habla de las diversas caras del socialismo. Se habla de socialismo feudal cuando la clase aristócrata, que posee las tierras comienza a manifestarse del lado de la clase trabajadora, pero con el fin de enfrentarse a la naciente y creciente clase burguesa; que poco a poco fue absorbiendo las formas de trabajo, por ello el trabajo en el campo se modificó y tanto la aristocracia como la iglesia, comenzaron a perder credibilidad frente al pueblo en general.

Mientras tanto menciona también a un socialismo burgués que no es más que la contraparte del socialismo feudal y tenemos también al llamado socialismo verdadero, fundamentado por los alemanes a partir de las ideas inglesas y francesas. En este caso son las ideas de ambas naciones adaptadas a la concepción alemana, las cuales respaldó como las únicas verdaderas.

Hay que tomar en cuenta que el simple hecho de decir “Socialismo Alemán” destaca el nacionalismo alemán en todo aspecto y por ende, su superioridad; por lo que podríamos decir que como madre de la filosofía Kantiana y Hegeliana, ya adquiría un rango amplio de superioridad y credibilidad.

En lo que respecta al llamado “ Socialismo Utópico” es aquella idea que se queda en el aire por el simple hecho de que no aterriza en la realidad, es una utopía a la usanza de Tomás Moro pero adaptada a la sociedad moderna. Donde cada quién elegiría su forma de trabajo y la lucha de las clases llegara a su fin.

Ya en el último capítulo se habla de la posición de los comunistas frente a otros grupos políticos, donde el mensaje es claro: el comunismo apoyaría a todo aquel que se rebelara en contra del sistema establecido.





Marxismo y algo sobre el Materialismo Histórico

Con base en lo anterior, conocemos a Karl Marx vida y obra de este personaje de gran importancia para muchas ciencias sociales y la filosofía, hemos hablado sobre la Europa del siglo XIX, la Europa en la que vivió Marx, la época de un capitalismo muy permeado en la sociedad de este continente especialmente en Inglaterra, lugar que como sabemos, fue la Sede del encuentre entre Marx y Engels, lugar donde se escribe el “manifiesto Comunista” antes mencionado, conocemos o se nos han mencionado lo escritos del autor que nos compete en este trabajo, Karl Marx, pero aun no hemos hablado a grandes rasgos de algo muy importante que tiene que ver con nuestro autor y es el llamado “materialismo histórico” la mayoría de los estudiantes (por lo menos de nivel medio superior) alguna vez en nuestra vida hemos escuchado esta palabra, quizás tengamos una vaga idea de a que se refiere o quizás nunca les haya dado por indagar sobre el tema, entonces tenemos que responder en vez primera a la pregunta ¿que es el Materialismo Histórico? Para comenzar a hablar sobre dicho tema.
El materialismo histórico o concepción materialista de la historia es un marco teórico[14] para explicar desarrollos y cambios en la historia humana a partir de factores prácticos, tecnológicos o materiales, en especial el modo de producción y las limitaciones que éste impone al resto de los aspectos organizativos (aspecto económico, jurídico, ideológico, político, cultural, etc.). Para el materialismo histórico los cambios tecnológicos y del modo de producción son los factores principales de cambio social, jurídico y político, y es en los factores materiales de ese tipo donde deben buscarse las causas últimas de los cambios.
Aunque históricamente el materialismo histórico se popularizó en el seno del marxismo, donde sigue siendo un tema principal, el concepto es anterior a éste y está presente en antropología, teoría de la historia o sociología, haciendo que el materialismo histórico englobe a toda una serie de elaboraciones teóricas no necesariamente marxistas.
Si el materialismo dialéctico se ha considerado tradicionalmente como la expresión "filosófica" del pensamiento de Marx y Engels, el materialismo histórico, la explicación materialista de la formación y desarrollo de la sociedad, ha sido presentado como la expresión científica de su pensamiento. La sociedad y su historia, al ser concebidas como el resultado de la actividad productiva, práctica, del ser humano, encuentran en tal actividad un elemento objetivo, material, mensurable, del que se pueden extraer leyes tan objetivas como las que puede aspirar a formular cualquier otra ciencia. Resulta significativo, a este respecto, que la actividad intelectual de Marx, después de este hallazgo, que constituye una de sus mayores aportaciones, se haya centrado en el análisis de la actividad productiva del ser humano, ofreciendo como resultado del mismo varias de sus obras más significativas, entre las que se encuentra su obra cumbre: "El Capital".
La concepción materialista de la historia la resume Marx, con estas palabras, en un breve párrafo de la "Contribución a la crítica de la economía política":
"En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, en relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura jurídica y política y a la cual corresponden formas determinadas de la conciencia social. En general, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia. En un determinado estadio de su desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existente o, por usar la equivalente expresión jurídica, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo que eran las fuerzas productivas, esas relaciones se convierten en trabas de las mismas. Empieza entonces una época de revolución social."[15]
A partir del análisis que Karl Marx realizó de la historia de la humanidad, desarrolló una concepción materialista de la historia según la cual los seres humanos cambiaban sus relaciones de producción y por lo tanto el resto de sus relaciones sociales a medida que el desarrollo de las fuerzas productivas exigían el paso de un modo de producción[16] a otro. Los principales modos de producción serían, conceptualmente, el comunismo primitivo, el despotismo oriental, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. Sin embargo, Marx no utiliza estos conceptos más que como guías para el análisis concreto. Marx concibió el socialismo como la etapa que sobrevendría luego de la superación del modo de producción capitalista, para luego llegar al ideal comunismo pleno.
Entre otros conceptos importantes del materialismo histórico, Marx desarrolló en distintas obras los conceptos de: modo de producción, explotación, plusvalor o plusvalía[17], crisis cíclicas[18], sobreproducción, y fetichismo de la mercancía[19], entre otros.
Si bien esto es a grandes rasgos lo que mas tarde se conocería como “materialismo histórico” es curioso que Marx en ningún momento se refirió a su teoría como "materialismo histórico" y que jamás hace la distinción de éste con el "materialismo dialéctico[20]". Esta separación resulta de suma importancia para ciertas corrientes del marxismo actual. Algunos dirán que el materialismo histórico debe considerarse como la ciencia marxista y el materialismo dialéctico la filosofía marxiana.
Para finalizar el apartado sobre materialismo histórico, debemos mencionar que el materialismo histórico a tenido cambios con el paso del tiempo, para muchos mejorías otros tantos dirán que ha perdido la esencia marxiana, actualmente el materialismo histórico es la hipótesis de que los rasgos definitorios de las sociedades humanas y la evolución histórica de las mismas ha estado determinada o fuertemente condicionada ante todo por factores materiales[21]. Debido al intento de establecer las ideas del materialismo histórico de modo independiente a la versión marxista del mismo, se han acuñado términos nuevos como: materialismo cultural[22], funcionalismo ecológico, determinismo geográfico, determinismo económico, y otros, que pueden ser considerados como concepciones materiales de la Historia.
Conclusiones.
Karl Marx fue una pieza clave para la historia desde el momento en que publicó sus diversos trabajos, como es El manifiesto del partido comunista o El Capital.
Diversos movimientos sociales y aun más importante diversos hechos sociales se originaron basando sus ideales en las obras y pensamientos de Karl Marx, ya sea desde una perspectiva económica, social, filosófica o histórica, cabe mencionar la importancia del pensamiento marxista hasta nuestros días tanto para la Historia, la economía, política y otras tantas ciencias de la actualidad, el pensamiento marxiano seguirá vigente y permeara por el resto de los días a menos que haya algo clave en el mundo algo que Marx tanto injería que es una revolución social.
Biografía
Pazos Luis, Marxismo Básico, México, Diana, 1986, 125p.
Escobar Valenzuela, Gustavo, Introducción A La Filosofía, México, Mc Graw-Hill, 1994.
Marx, Karl, Engels, Friedrich, Manifiesto del partido comunista, traducido por Editorial Progreso, URSS, 1990.
Korsch Karl, Karl Marx, Hannover, editorial Ariel, 1975, 137-138 pp.
[1] uno de los 16 estados federados de Alemania.
[2] (Altenburgo, 1809- Berlín, 1882) filósofo y teólogo alemán.
[3] fue un círculo abierto de tertulia en torno a la filosofía política de mediados del siglo XIX, concretamente, de principios de la década de 1840, en Alemania, que se reunió informalmente durante un período de varios años, integrado por docentes, estudiantes, oficinistas y periodistas de la generación intelectual de los tradicionalmente descritos como Jóvenes Hegelianos, en el bar "Hippel's Weinstube" de Berlín, Pazos Luis, Marxismo Básico, México, Diana, 1986, p. 20
[4] Arnold Ruge (Bergen, 1802-Brighton, 1880) Político y filósofo alemán.
[5] La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) o Primera Internacional, fue la primera gran organización que trató de unir a los trabajadores de los diferentes países. Fundada en Londres en 1864, agrupó inicialmente a los sindicalistas ingleses, anarquistas y socialistas franceses e italianos republicanos. Sus fines eran la organización política del proletariado en Europa y el resto del mundo, así como un foro para examinar problemas en común y proponer líneas de acción, Lock Cit.
[6] Mijaíl Alexándrovich Bakunin, (30 de mayo de 1814 - 1 de julio de 1876) Es posiblemente el más conocido de la primera generación de filósofos anarquistas, siendo considerado uno de los "padres del anarquismo", dentro del cual defendió la tesis colectivista.
[7] El Congreso de La Haya de la Primera Internacional (septiembre de 1872) marcó el final de esta organización como una única alianza de todas las facciones socialistas (anarquistas y marxistas). Los marxistas tomaron el control de la internacional mientras que los anarquistas fundaron una nueva internacional, la Internacional de Saint-Imier, en el posterior Congreso de Saint-Imier, unos días más tarde.

[8] la Comuna de París de 1871 fue simplemente la autoridad municipal que ejerció el poder en esa ciudad durante los dos primeros meses de la primavera de 1871. Pero las condiciones en las que ella se formó, sus controvertidos decretos y su sangriento final hacen de ella un interesante episodio de la historia contemporánea, Ibidem, p. 21
[9] formada en 1889 por los partidos socialistas y laboristas que deseaban coordinar la actividad internacional de los movimientos obreros que se habían formado en gran parte de los países europeos. Continuó el trabajo de la Primera Internacional hasta su disolución en 1916. También conocida inicialmente como la Internacional Obrera.
[10] La Alemania joven fue un grupo de escritores alemanes que existió desde 1830 hasta 1850. Fue, esencialmente, un movimiento de juventudes, que reaccionaron en contra del romanticismo, de él salieron varios poetas, pensadores y periodistas. El movimiento romántico era apolítico, falto del activismo que la inteligencia floreciente alemana necesitaba.
[11] Marx, Karl, Engels, Friedrich, Manifiesto del partido comunista, traducido por Editorial Progreso, URSS, 1990,p.30.
[12] Íbidem, p.32
[13] Íbidem, p.37
[14] El marco teórico es la etapa en que reunimos información documental para confeccionar el diseño metodológico de la investigación es decir, el momento en que establecemos cómo y qué información recogeremos, de qué manera la analizaremos y aproximadamente cuánto tiempo demoraremos. Simultáneamente, la información recogida para el Marco Teórico nos proporcionará un conocimiento profundo de la teoría que le da significado a la investigación. Es a partir de las teorías existentes sobre el objeto de estudio, como pueden generarse nuevos conocimientos.
[15] Para encontrar el texto original no solo se puede recurrir a la “Contribución a la crítica de la economía política” de Marx sino también puede verse este en Karl Korsch, Karl Marx, Hannover, editorial Ariel, 1975, 137-138 pp.
[16] El modo de producción en una sociedad se define por las relaciones de producción que las personas establecen entre sí. En las relaciones de producción, el trabajo individual se convierte en una partícula o parte del trabajo social. Para Marx, el modo de producción de una época no es determinado por qué o por cuánto se produce, sino por cómo se produce

[17] Plusvalor o Plusvalía, de acuerdo con el marxismo, es la diferencia entre el valor de remuneración de la fuerza de trabajo del trabajador y el valor generado por esta fuerza de trabajo. En el capitalismo este excedente es apropiado por el capitalista y forma la base de la acumulación capitalista
[18] El concepto de crisis cíclicas proviene de las teorías de Karl Marx. Marx sostenía que aproximadamente cada ocho años y medio el capitalismo registra una crisis. Las teorías sobre la duración y evolución de las crisis son numerosas. Los ciclos económicos pueden verse como intervalos de desarrollo y crecimiento que producen crisis cíclicas.

[19] Karl Marx denominó como fetichismo de la mercancía al fenómeno social/psicológico donde las mercancías aparentan tener una voluntad independiente de sus productores.

[20] Frecuentemente se considera al materialismo dialéctico como un término intercambiable con el de materialismo histórico. Sin embargo, el primero es la formulación adoptada por Friedrich Engels en la aplicación del método del materialismo histórico a las ciencias naturales.
[21] Esto realmente ahora resulta más que obvio a la hora de hacer un estudio histórico sobre algún hecho o acontecimiento del pasado, el investigador tiene que tener un contexto geográfico, económico, político y social, del momento o la etapa de estudio, sin embargo en el siglo XIX Marx, junto con Engels, fueron genialidades de su tiempo y llegaron a prever cosas que pasaron tiempo después en todas las civilizaciones capitalista de su tiempo, esto no fue posible por una situación metafísica o de artes ocultas, si no por un excelente estudio científico-social del mundo en que vivían.
[22] El materialismo cultural es un enfoque de investigación en antropología y sociología, que postula que las condiciones materiales suelen ser el principal factor promotor de los cambios sociológicos y culturales observados así como un fuerte determinante de los patrones culturales y organización de una determinada cultura o sociedad

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