lunes, 2 de febrero de 2009

JOSÉ CLEMENTE OROZCO Y SU POSTURA DE LA CREACIÓN DE UNA IDENTIDAD MEXICANA A TRAVÉS DE LA HISTORIA DE UNA NACIÓN

Debemos comenzar por presentar al muralista José Clemente Orozco, antes de entrar a su postura didáctica dentro del movimiento del muralismo, a groso modo el nace el 23 de noviembre de 1883 en Ciudad Guzmán también conocida como Zapotlán el Grande, en el estado de Jalisco. [1]

A los dos años se muda a la ciudad de Guadalajara, tiempo después llega a la ciudad de México contando con tan solo 7 años de edad, él es inscrito en la escuela anexa a la normal superior de maestros, por la calle donde el pasaba tenía Vanegas arroyo (editor de publicaciones populares) su taller donde José Guadalupe Posada trabaja en sus grabados. Posada trabaja a la vista del publico, detrás de una vidriera que daba a la calle; José Clemente Orozco a diario se detenía por lo menos unos minutos a observarle, podemos decir que Posada fue la primer gran influencia que tuvo Orozco en estas cuestiones del arte, ya que Orozco al igual que posada “no dibujaba lo que veía, sino la emoción trascendida de lo que veía”[2]

Poco después en la academia de Bellas Artes de San Carlos se abre un curso nocturno de dibujo y Orozco ingresa en ellos, es aquí donde aprende la mayoría de sus técnicas empleadas y conceptos de estética y demás, el va a estudiar a la ENP donde al terminar pretende estudiar Arquitectura, pero su pasión por la pintura lo obligan a regresas a la academia de San Carlos, donde en ese momento impartía clases el pintor español Antonio Fabrés traído a México por Justo Sierra.

Los temas de Fabrés eran muy religiosos y trataban de reflejar lo consuetudinario, era extremadamente detallista y perfeccionista, tanto llegó a ser su fama que tuvo a muchos de los grandes pintores de la historia de México como discípulos, entre ellos Diego Rivera. Propiamente José Clemente Orozco nunca fue discípulo de él, pero aprendió muchísimas cosas de este y fue propiamente la mayor de las influencias de nuestro Artista, José Clemente Orozco.

LA POSTURA DE OROZCO

Una de las razones más importantes por las que pintaba José Clemente Orozco, fue este intento de plasmar en sus murales, como se debe crear una identidad mexicana y terminar con estas diferencias raciales de mestizos, criollos, indígenas, etc.

Como lo menciona Orozco “la teoría de que México es necesariamente indígena, español o mestizo, es una base falsa para definir nuestra personalidad”[3], mencionaba que no podía dividirse o separar al ser humano por cuestiones raciales como si fuese un caballo pura sangre, los mexicanos debemos ser vistos como iguales, como seres humanos.

Este tipo de cuestionamientos, lo hacían preguntarse el porqué el gobierno era tan paternalista con los indígenas, por que se les trataba o se les trata hasta la fecha como desvalidos, gente que no puede protegerse o como personas que no tiene la capacidad de pensar, de razonar, protegiéndolos supuestamente, bajo el lema de “hay que darle la razón al indio aunque no la tenga”[4] tajantemente su postura era terminar con este tipo de cosas, en mi opinión y compartiéndola con la del artista, todos somos iguales, y a todos se nos debe tratar por igual y todos tenemos la libertad de luchar o de pelear por nuestros ideales si es que no estamos de acuerdo con algún acto a nuestra persona, familia o propiedad.

Orozco menciona que después de terminar con estos aspectos raciales, se debe aprender la Historia del país, ¿porqué quitar estos aspectos raciales?, por que como menciona Orozco muchas veces el historiador tiende a caer en este tipo de cosas que liberan un ámbito pasional, “el trabajo de nuestros historiadores parece un encuentro de pugilato entre indianistas e hispanistas, siendo el referee extranjero”[5] esta es la razón primordial por lo cual dice Orozco se deben quitar estas pugnas indigenistas e hispanistas. Siendo así se debe crear un nacionalismo, para que la gente se interese por la historia de su país
Como lo dice el mismo:

El nacionalismo no debe consistir en tal o cual indumentaria teatral, ni tampoco en esta o aquella canción popular de mérito más que dudoso, sino en nuestra contribución para la civilización humana[6]

Entonces Orozco plantea que se debe plasmar algo que influya a nivel internacional, por esta razón en sus murales enaltece a los héroes mexicanos y los hechos, acontecimientos, causas y consecuencias dentro de la historia mexicana.

Por esta razón en sus murales vemos a los héroes resaltados sobre las demás personas, sin embargo incluye al pueblo mexicano en muchos para que se vea la participación de la gente y que no haya un sentimiento clasista y elitista, usa muchos símbolos patrios y colores representativos de la bandera o del país propio, como lo vemos en “Juárez y la caída del imperio”[7]

De esta forma después de impregnar este nacionalismo, Orozco trato de plasmar lo mas apegado posible algunos eventos históricos mexicanos para que la gente analfabeta pudiese saber obviamente, la historia de su país y a partir de allí tratar de crearse una identidad propia de mexicanos, como personas de lucha, con un pasado digno, de libertad, patriotismo y obviamente una sociedad con defectos, mirar hacia atrás, aprender de los errores como nación y así buscar un progreso para México a nivel mundial.

Esta parte de plasmar momentos históricos y actos realizados por personajes importantes para el país, lo vemos en la siguiente pintura mural, que se encuentra en la cámara de diputados de Guadalajara., Jalisco
Este mural se encuentra como lo mencione anteriormente en la cámara de diputados de Guadalajara, Jalisco; esta en la cúpula del edificio por la entrada principal, su nombre esta dividido en dos partes, en la reforma y el la abolición de la esclavitud, por el tamaño de la imagen tuve que vivirla en tres partes, las cuales serán explicadas en seguida de manera ordenada.

En la primera parte de la imagen vemos al cura Miguel Hidalgo y Costilla, firmando el tratado o lo que llamamos la abolición de la esclavitud, vemos un pliego con la palabra libertad, a su alrededor vemos brazos de personas sujetados por cuerdas y cadenas, este elemento lo usaba mucho José Clemente Orozco en sus murales, significaba o trataba de interpretar a las personas que exigían libertad a sus héroes, libertad de expresión, de hambruna, libertad de tener libertad.

En la segunda imagen vemos a Benito Juárez firmando lo que parece ser las leyes de reforma, esto es más que obvio, ya que el pliego tiene la palabra escrita “reforma”, a su lado vemos al siervo de la nación, me refiero al cura José María Morelos y Pavón, el cual fue de los precursores en lo que ha constituciones o legislaciones se refiere, con su escrito titulado “los sentimiento de la nación”, y atrás de él, vemos a un campesino al parecer, ya que trae consigo un machete, esto refleja que Clemente Orozco también incluía al pueblo como parte de los forjadores de esta nación.

Por ultimo en la tercera parte, vemos a Venustiano Carranza sosteniendo el pliego donde se dictan las leyes de reforma, que posteriormente el usaría para redactar o dictaminar en 1917 la constitución política de los estados unidos mexicanos que actualmente nos rige, a su lado vemos al caudillo del sur, Emiliano Zapata, máximo luchador social, representante del pueblo de México, hasta la fecha vemos grupos o ideologías que usan su nombre y su imagen como estandarte de lucha, recordando su famosa frase, que se volvió máxima de máximas “tierra y libertad” (tierra pus pa’ cosecharla y libertad pus pa’ fumarla).

CONCLUSIONES GENERALES:

Como podemos ver, el muralismo en México en especial el de José Clemente Orozco no solo tiene este carácter artístico, sino ideológico también, político, cabe mencionar que no pude adentrarme más en este tema, pero va implícito en su ideología, por su parte, logro grandes especulaciones en la sociedad de su tiempo.

Los mexicanos en 1922 habían emprendido trabajos grandiosos de decoración mural, causando un vuelco en el gusto del público, que rechazaba o discutía la pintura como si se tratara de audaz provocación por la temática, el contenido y la forma. Orozco era el que mas hería con la fuerza de su sarcasmo.[8]

Habrá quien no este de acuerdo con lo que logró este movimiento, habrá quien lo critique de manera negativa, por ejemplo Mello nos dice:

Finalmente, la crítica al estado mexicano y su prepotencia han distanciado a los intelectuales del arte que durante la primera mitad de este siglo, se asumió como “revolucionario” la pretensión de unificación ideológica del estado, que se inició en los años veinte, no fue tan entusiasta y exitosa como en la Unión Soviética de Stalin o en la Italia de Mussolini; pero fue suficiente para provocar una prolongada reacción contraria, especialmente en el campo de la literatura, que es el propicio para la crítica del arte. Así se acuso al “muralismo” de ser un arte al servicio del estado y no de las clases oprimidas a las que pretendía retratar y aleccionar.[9]

Sin nuestros tres artistas de los cuales le hemos hablado hubiesen leído esto, seguramente hubiesen ido a pintar un mural en la pared de la casa de este señor, respetando su crítica claro está, y le hubiesen contestado con las palabras de Luis Cardoza y Aragón.

Parte de la crítica extranjera y de la nacional, ha puesto el muralismo de Rivera, Siqueiros y Orozco en el mismo saco, no obstante ser diferentes en estilos, en visión, en criterios sobre la pintura misma. Estas tres personalidades distintas y separadas, por sus circunstancias y relaciones, se transformaron y dieron origen a la pintura mural que venía gestándose años atrás.[10]

Seguramente con esos argumentos hubieses puesto a reflexionar a este señor, y así podría reafirmar su crítica o cambiarla si así lo prefiriese, sin embargo no puede negar que estos tres personajes (Rivera, Siqueiros y Orozco), fueron parteaguas de su generación y que a pesar de ser distintos en muchos sentidos, tienen algo en común.

Guardan en común, sin embargo, el agitadísimo contexto histórico-social la pasión de pintar murales y concretar en ellos el asombro del descubrimiento de lo propio, desde el medio físico hasta las raíces milenarias. Una base creadora de una urdimbre que constituye lo que se ha llamado, en esfuerzo por atenuar vaguedades, escuela mexicana.[11]


Para concluir mi participación en este pequeño tratado, quisiera citar al autor, artista y pensador el cual me encanto trabajar, me refiero a José Clemente Orozco.
LA FORMA MÁS ALTA, MÁS LOGICA, MÁS PURA Y FUERTE DE LA PINTURA, ES LA MURAL. ES TAMBIEN LA FORMA MÁS DESINTERESADA, YA QUE NO PUEDE SER CONVERTIDA EN OBJETA DE LUCRO PERSONA; NO PUEDE SER ESCONDIDA PARA BENEFICIO DE UNOS CUANTOS PRIVILEGIADOS. ¡ES PARA EL PUEBLO, ES PARA TODOS![12]



BIBLIOGRAFÍA: “MURALISMO EN MÉXICO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX A TRAVÉS DE LAS POSTURAS DE DIEGO RIVERA, DAVID ALFARO SIQUEIROS Y JOSE CLEMENTE OROZCO”

Acha Juan, Arte y sociedad latinoamericana el producto artístico y su estructura, México, Fondo de Cultura Económica, 1981, 550pp.

Cardoza y Aragón Luis, Pintura contemporánea, México, Era, 1974, 234pp.

Conde Teresa del, Clemente Orozco antología crítica, México, UNAM DGP, 1981, 158pp.

“Conceptos de José Clemente Orozco” en Autorretratos de pintores mexicanos, México, INBA, 1947, 497pp.

Gonzáles Mello Roberto, José Clemente Orozco la pintura mural mexicana, segunda reimpresión, México, CONACULTA, 2202, 48pp.

Mateos José, Pintura y escultura del siglo XX por José Mateos, Barcelona, 1979, 459pp.

Orozco José Clemente, Iconografía personal, México, FCE, 1983, 93pp.

Orozco José Clemente, El artista en Nueva York cartas a Jean Charlot 1925-1929 y tres textos inéditos, prol. Luis Cardoza y Aragón, apéndice Jean Charlot, México, siglo XXI, 1971, 187pp.


Orozco José Clemente, Autobiografía, tercera edición, México, Era, 1984, 112pp.


Orozco José Clemente, Cuadernos y José Clemente Orozco, org. Y prol. Raquel Tibol, México, Cultura SEP, 1983, 336pp.


Orozco José Clemente, Sainete, drama y barbarie, México, INBA, 1983, 107pp.


Orozco José Clemente, Una lectura, presentación Octavio Rivero Serrano: Luis Cardoza y Aragón, México, UNAM instituto de investigaciones estéticas, 1983, 255pp.

[1] Cabe mencionar que esta información puede consultarse en José Clemente Orozco, Autobiografía, tercera edición, México, Era, 1984, 112pp.

[2]_______________________, Una lectura, presentación Octavio Rivero Serrano: Luis Cardoza y Aragón, México, UNAM instituto de investigaciones estéticas, 1983, 184pp.

[3]______________________, Sainete, Drama y Barbarie, México, INBA, 1983, 57pp.

[4] Esto puede apreciarse en el mural de Cortéz y la Malinche, esta fusión de culturas, mas no de sangres como menciona Orozco, véase la pintura en José Clemente Orozco, Cuadernos y José Clemente Orozco, org. y prol. Raquel Tibol, México, Cultura SEP, 1983, 119pp.

[5]Teresa del Conde, Clemente Orozco antología crítica, México, UNAM DGP, 1981, 69pp.

[6]José Clemente Orozco, El artista en Nueva York cartas a Jean Charlot 1925-1929 y tres textos inéditos, prol. Luis Cardoza y Aragón, apéndice Jean Charlot, México, siglo XXI, 1971, 34pp.

[7] en este mural apreciamos el exceso o la afinidad hacia el color rojo, símbolo de la sangre derramada por nuestros antepasados, el rostro de Juárez sobresale por encima de las demás representaciones, que propiamente nos narran la derrota de las fuerzas francesas a las afueras de los fuertes de Loreto y Guadalupe en la ciudad de Puebla, para entender mas los aspectos iconográficos del mural véase en José Clemente Orozco, Iconografía personal, México, FCE, 1983, 54pp.

[8]José Mateos, Pintura y escultura del siglo XX por José Mateos, Barcelona, 1979, 316pp.


[9] Roberto Gonzáles Mello, José Clemente Orozco la pintura mural mexicana, Segunda Reimpresión, México, CONACULTA, 2002, 9pp.
[10] Luis Cardoza y Aragón, Pintura contemporánea, México, Era, 1974, 144pp.

[11] loc. Cit
[12] “Conceptos de José Clemente Orozco” en Autorretratos de pintores mexicanos, México, INBA, 1947, 50pp.

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