jueves, 5 de febrero de 2009

PIEDRAS NEGADAS O PIEDRAS...

Este trabajo realizado a partir de la obra de Piedras Negadas del Maestro en arqueología Eduardo Matos Moctezuma, pretende dar a conocer al lector un poco de la historia de los hallazgos ocurridos en nuestra nación, desde tiempos cuando era llamada La Nueva España hasta nuestros días como Estados Unidos Mexicanos, hablándonos de algunos hombres de ciencia que han realizado aportes de suma importancia a la arqueología e historia de México; de manera cronológica como lo hace Matos en su obra, analizaremos algunos puntos importantes de esta, así como hallazgos e inclusive datos curiosos, tratando de llegar a una conclusión del porqué Matos Moctezuma la titula Piedras Negadas, y tratar de llegar en un acuerdo con él o dar nuestro punto de vista.

LEON Y GAMA

Antonio de León y Gama nace en México hacia 1735 y realiza sus estudios en el Colegio de San Ildefonso. Este ilustre investigador comienza a tener prestigio a partir de que el astrónomo La-Lande, publica su nombre en la obra Conocimiento de los tiempos, reconociendo el trabajo de León y Gama con relación a la observación de la altura del polo, respecto de la ciudad de México.

Dado el prestigio de don Antonio de León y Gama, el gobierno virreinal de la Nueva España le encargó hacer los cálculos correspondientes para determinar el lugar del espacio en el que aparecería un cometa, el que de acuerdo con el vaticinio de los astrónomos londinenses aparecería en 1788, Antonio de León y Gama calculó con total exactitud la trayectoria del cometa.

Inquieto por naturaleza, don Antonio de León y Gama incursiona también en la historia y la arqueología, y su primer ensayo al respecto, fue Descripción de la ciudad de México, antes y después de la Conquista, publicado en 1791. Un año después publicaría su más importante estudio arqueológico: la Descripción Histórica y Cronológica de las dos piedras que con ocasión del nuevo empedrado que se está formando en la Plaza Principal, se hallaron en ella, el año de 1790. Antonio de León y Gama muere el 12 de septiembre de 1802.

Después de esta breve biografía y algunos datos sobre León y Gama, hablemos del capitulo el retorno de los dioses, el cual se encuentra en su obra titulada la Descripción Histórica y Cronológica de las dos piedras que con ocasión del nuevo empedrado que se está formando en la Plaza Principal, se hallaron en ella, el año de 1790.

Básicamente este capitulo nos habla del encuentro en 1790 y 1791 de dos de las “piedras”[1] mayormente renombradas en la cultura azteca, la Coatlicue y la piedra del sol.

Creo que León y Gama nos hace hincapié para hacernos una pregunta que nos atañe a los historiadores y más aun a los descendientes de los pueblos del continente occidentalmente llamado América, exceptuando a los norteamericanos[2], la pregunta es, si estos monolitos, esculturas, etc. Encontrados en mesoamerica, en este caso, pueden o ¿debiesen ser considerados como arte? Lo que para muchas personas es conocido como arte prehispánico, la respuesta que para mí es muy ambigua, Matos nos ofrece una posible respuesta y esta es que no puede ser concebido de esta manera, puesto qué, aquello que llamamos arte, es un concepto meramente occidental, así como la filosofía y no tiene un trabajo lucrativo o de estética según la filosofía clásica y retomo al autor cuando nos dice:

Para la mente occidental, si un objeto está labrado es para que pueda ser apreciado. Para el hombre prehispánico el hecho de esculpir un objeto no es necesariamente para que esté a la vista. En el primer caso, el hombre le habla al hombre y por lo tanto, la comunicación es directa y queda a la vista. Para el segundo, el dialogo es con los dioses[3]

Sin embargo cabe aclarar que sí hay una concepción de la estética en mesoamerica, totalmente distinta a la occidental, pero existente; ahora retomando esta cuestión de que si es arte o no, pues sigo en mi postura de que es ambiguo, desde el helecho, de que la palabra arte como tal es meramente de raíz occidental, etimológicamente hablando, y aunque esto parezca ser solo una cuestión toponímica, son cosas distintas, puesto que, como ya lo ha dicho antes el autor, los artistas occidentales buscaban que su trabajo fuera apreciado por los demás hombres o simplemente era una cuestión de goce personal, en los pueblos mesoamericanos tenían un carácter místico, espiritual, sagrado y esta ultima palabra es de gran peso en realidad, así podemos decir que en mesoamerica las esculturas tenían un valor aún mas fuerte que en occidente y no hablamos de un punto de vista capital o estético, sino de utilidad[4]

Siendo esto así, creo que la pregunta que queda sin respuesta es, ¿cómo llamar a los trabajos del hombre mesoamericano? Acaso tiene algún nombre en náhuatl, maya, zapoteco, etc. O simplemente como dice el nombre de este articulo, son solo el reflejo de la existencia de algo más allá y de su posible retorno, de ese tan universalmente conocido, retorno de los dioses.



ALEJANDRO DE HUMBOLDT
Friedrich Heinrich Alexander, Barón de Humboldt, también conocido como Alejandro de Humboldt, geógrafo, naturalista y explorador, (1769 - 1859).
Friedrich Heinrich nació en Berlín (Alemania) el 14 de septiembre de 1769 y murió el 6 de mayo de 1859. Fue un geógrafo, naturalista y explorador prusiano, y el hermano menor del lingüista y ministro Wilhelm von Humboldt. Es considerado el "Padre de la Geografía Moderna Universal"
Bueno después de esta mínima presentación que necesita este gran personaje puesto que es mundialmente conocido, entremos a los detalles de estos capítulos titulados “O Europa descubre México y La guerra de las estatuas”.
No cabe duda que el hallazgo de estos dos monolitos de los que ya hemos hablado, vinieron a causar grandes polémicas en lo que seguía siendo por aquellos tiempos la Nueva España, ahora la persona que les coloca sumo interés es el Alemán-mexicano como se le hace llamar, Alejandro de Humboldt; realizándonos una pregunta a los lectores que es de suma relevancia, y esta sería, ¿realmente le hemos dado la merecida importancia a estas dos piezas artesanales u obras de arte prehispánico? (para los que se sientan ofendidos) estos dos autores que hemos leído en esta compilación realizada por el Maestro Matos Moctezuma, me refiero a León Y Gama y Humboldt, ambos están de acuerdo en la importancia que tuvo la titulada piedra del sol (calendario azteca) y lo vemos cuando Matos nos dice:
Tanto León y Gama como Humboldt coinciden en admirar la piedra del sol como un almanaque o calendario de la gentilidad, lo que conlleva el reconocimiento del nivel alcanzado por sus constructores. Por lo tanto, es digna de estar a la vista en el principal templo de la cristiandad: la catedral[5]
Sin embargo, que hay de la Coatlicue, acaso como no tenía un uso técnico o sistemático, por eso no es relevante hablar de ella, es por eso que se apartó tanto del público o mejor dicho no se le dio tanta apertura como a la piedra del sol para ser vista por el público.
Recordemos que en aquel tiempo los indígenas aun tenían un verdadero recuerdo de lo que fue la cultura mesoamericana[6] el texto nos menciona que no se hizo mucho caso a la piedra del sol, la cual se encontraba empotrada aun costado de la catedral, como ya se ha dicho, quiero aventurarme a decir que, pudiese ser que este monolito no fuese conocido a través de la oralidad del lenguaje entre los pocos indígenas que aun caminaban por la Nueva España, quiero suponer que tal vez en los años del poderío azteca, esta piedra haya sido de utilidad solo para sacerdotes y quizás solo ellos y el Tlatoani sabían de su existencia; es aquí cuando llega la pregunta, que tan importante fue la escultura de la Coatlicue para la sociedad Azteca, puesto que al ser desenterrada y colocada en la Universidad Pontificia, la gente le haya puesto más atención a esta que al mismísimo calendario azteca, esto se ve cuando Matos nos dice:
Resulta curioso que la gente del pueblo, los indios a los que se refiero Moxó, no fueran a rendir culto a la piedra del sol empotrada en la torre poniente de la Catedral y a la vista pública, lo que implica el reconocimiento que de ella hacen peninsulares y criollos, sino que van a ver a la negada, a la que no está a la vista, a la que no entienden los sabios y doctos. Es el reencuentro de un pueblo con su pasado[7]
Si es así como dice el maestro matos, es un reencuentro con su pasado, entonces, vuelve la pregunta ¿Cuál es la verdadera importancia de la Coatlicue?, acaso era algo mas que la representación de una diosa, acaso tenia alguna otra utilidad aparte de la ritual, quizás es una pregunta que ni el mismo Humboldt logró responderse, piedra del sol o Coatlicue, ¿quién ganara al final esta guerra de las estatuas?

LEOPOLDO BATRES
Nació y murió en la ciudad de México. Estudió antropología y arqueología en París. Fue inspector, colector y conservador de monumentos arqueológicos, dependiente del Museo Nacional entre 1884 y 1888. En 1895 formó parte del grupo que tuvo a su cargo la identificación de los cráneos de los héroes de la Independencia. Exploró las ruinas de Monte Albán, en Oaxaca (1901 y 1902) donde puso al descubierto una subestructura del Edificio de los Danzantes y algunas de las lápidas esculpidas. En Mitla también descubrió el lado sur de la subestructura zapoteca del grupo de las columnas, la cual había sido cubierta para colocar la ornamentación mixteca aún visible. Otras de sus investigaciones han sido en La Quemada, Zac. (1903); en Xochicalco, Mor. En la Isla de Sacrificios, Veracruz, halló un basamento piramidal y una ofrenda, consistente en vasijas de tecali y cerámica características. En Nopilao y en San Juan Teotihuacan (1911) hizo exploraciones.
Precisamente el capitulo titulado la moneda, el cual es parte de esta recopilación de textos elaborada por Matos Moctezuma en su obra titulada Piedras negadas. En esta ocasión Matos Moctezuma nos habla de otro monolito importante encontrado en la zona recién descubierta a finales del siglo XIX Y principios del XX conocida como Teotihuacan, este monolito recibe el nombre de Chalchiutlicue, sí, de forma introductoria el texto nos habla un poco sobre la historia del museo de Antropología, actualmente ubicado en la zona de Chapultepéc, antes se encontraba en la calle de moneda, cuyo nombre da titulo a este capitulo; sin embargo como ya eh dicho antes la historia se centra en Chalchiutlicue, catalogada como la diosa del agua, aunque algunos afirman que se trata de la diosa de la luna y unos cuantos más tienen su propio veredicto:
¡Y buena fue la discusión que se armó, pero en relación con la Chalchiutlicue de Teotihuacan…! En ella participaron gente común, sin mucho conocimiento y sabios de la época. De los primeros tenemos la opinión de un tal Manuel Herrera, quien dijo que no era ni diosa del agua ni de la luna sino que era el mismísimo Quetzalcóatl[8]
parece ser que nunca se podrá llegar a un acuerdo, actualmente si mis datos no son erróneos se le ha considerado como la diosa de las aguas y los ríos, además nos la han casado con Tláloc, ahora resulta que es la consorte de esta deidad, sosa que no es tan ilógica pues que era uno de los dioses[9] principales en Teotihuacan.
Creo que la pregunta que nos planteamos esta ocasión es, ¿qué tan cierta es esta aseveración?, ¿cómo saber si es en realidad la diosa del agua?, además porque se dice que es consorte de Tláloc? Y como pregunta principal a mi parecer, ¿realmente es una deidad?, puesto que si no lo fuera no seria en todo caso, ni consorte de Tláloc ni diosa de las aguas, sin embargo los antropólogos tendrán sus razones; ahora bien si no fuese una deidad o no se le hubiese adjudicado ningún tipo de importancia, ¿qué hubiese sido de ella, tal vez no tendríamos conocimiento de este monolito, puesto que aun y con la importancia que se le dio fue desenterrada, enterrada nuevamente y hasta lanzada de la punta de la pirámide de la luna, sí tal vez por accidente, y afortunadamente solo perdió un trozo de su nariz, y con todo de estar un poco incompleta, compite fuertemente en esta guerra de las estatuas.
Hay otra cosa que nos debiese de preocupar no solo a los historiadores, sino a toda la sociedad mexicana y esta es si, ¿realmente se le ha dado el valor a estas piedras del que se merecen? Siendo así, volvemos al tema de si es o no es la diosa del agua, creo que es más que fáctico indagar para poder llegar a una conclusión veraz, mientras tanto me quedo con estas dos posturas, diosa del agua o de la luna, podríamos echarnos un volado con nuestro respectivo lado de la moneda.

DON MANUEL GAMIO.

Manuel Gamio fue un antropólogo mexicano, nacido en el año de 1883, en plena época porfirista. Manuel Gamio fue alumno de Franz Boas, de quien adoptó el enfoque culturalista característico de la antropología estadounidense de principios del siglo XX. En 1911 formó parte del grupo que fundó la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americana, con sede en la ciudad de México. La escuela vio pasar entre otras personalidades, a Eduard Seler, Alfred M. Tozzer y al mismo Boas, que consideraba a Gamio como uno de sus mejores estudiantes. Gamio ocupó la dirección de esta escuela entre 1916 y 1920, cuando cerró por falta de recursos económicos.
Entre 1913 y 1916 ocupó el cargo de inspector general de Monumentos Arqueológicos de la Secretaría de Educación Pública. Realizó investigaciones de campo en varios puntos del valle de México. Fruto de esas investigaciones es el libro La población del valle de Teotihuacan, que vio la luz en el año de 1921. A la fecha, esta obra sigue siendo fuente importante de información etnográfica de esa zona en el norte del estado de México. Además, publicó el célebre libro Forjando Patria, un tratado donde plasma su propuesta de integración (asimilación cultural) de los indígenas mexicanos a la sociedad mestiza mexicana. Manuel Gamio murió en 1960.
La otra cara de la moneda, nombre que encabeza el titulo del capitulo del libro de Matos del cual ya hemos hablado y que forma parte nuclear de este pequeño ensayo. Y a que se refiere Matos con este capitulo, cuyo nombre pareciese ser la continuación del anterior, podría verse realmente como una continuación cronológica pues la obra de Matos es si misma esta estructurada de esta manera, sin embargo aquí nos responde una pregunta que nos planteamos en el apartado anterior y esta era, ¿realmente se le ha dado el valor a estas piedras del que se merecen? Y bueno, no precisamente nos esta dando la respuesta a la pregunta, sin embargo se acerca a ella, puesto que nos habla del trabajo de Gamio respecto a la zona de Teotihuacan, realmente este antropólogo hizo un gran trabajo y quiso darle el cuidado y el respeto que se merece esta zona, desde cada una de las piedras, hasta su población, gracias a Gamio se realizaron una serie de investigaciones de parte de muchísimos científicos de todas las áreas y se ayuda a la preservación del lugar como lo vemos en los siguientes puntos citados en la obra[10]
1.- Se realizo la instalación de una estación meteorológica.
2.- Se hicieron censos agrarios y se solicitaron tierras.
3.- Se formularon y distribuyeron opúsculos para dar a conocer métodos prácticos para mejorar el cultivo y la cría de ganado.
4.-Se evitó la tala de árboles y se siguieron medidas de reforestación.
5.-Se construyó un nuevo camino de México a Teotihuacan. Se estableció la estación “pirámides” del ferrocarril y el puente que une esta estación con otra. Los ingenieros de la dirección ayudaron al trazo del camino de San Martín a la zona arqueológica.
6.- Se aplicó un censo que incluía nuevas variantes.
7.-Se vacunaron 1500 niños y adultos contra la viruela.
8.-Se creó una escuela regional en la que se reparte desayuno escolar (pan y leche). En ella se elabora pan, tejidos de paja, cerámica (la cual se hacia con un horno que aún hoy existe). Se impartieron clases de dibujo, modelado y se inculcó la protección de la flora y fauna y el aprovechamiento de los recursos del valle. Fue importante adaptar el sistema de clases a la realidad existente ya que, por ayudar en sus casas, los niños acudían poco a clases. También se atendió la enseñanza de adultos.
9.- A los adultos más destacados en cerámica se les envío a Puebla para que aprendieran la técnica de la Talavera.
10.-Se instaló un apiario.
11.-Se sembraron moreras para crear una industria sericícola.
12.- Se trató de hacer comercial la producción de cordeles, tejidos y costales de fibra de maguey.
13.- el pintor Francisco Goitia, gran artista, se estableció varios meses en Teotihuacan con el fin de plasmar en pintura el ambiente teotihuacano.
Quise colocar todos estos puntos incluidos en el texto, porque creo que es lo más importante y la parte central del capitulo ya que nos habla de Manuel Gamio y gracias al interés de este ultimo se pudo realizar todo esto, además creo que es la mejor forma de explicar el lado bueno de parte de los antropólogos con las zonas arqueológicas y vestigios, encontrados en nuestro país, es decir es la mejor forma de plasmar la otra cara de la moneda.

ALFONSO CASO. O EL TEOCALLI DE LA GUERRA SAGRADA

Nació Alfonso Caso y Andrade en la Ciudad de México en 1896. Su hermano mayor, Antonio, filósofo, combatió duramente el positivismo porfirista. Don Alfonso Caso estudio filosofía (1918) en al universidad de México y se graduó como abogado (1919). Fue maestro de la escuela de altos estudios en donde impartió distintas cátedras. Destaca como director de la ENP entre 1928 y 1930 y rector de la UNAM entre 1944 y 1945. En 1949 crea el INI (instituto nacional indigenista, es dirigido por él hasta el año de 1970, año de su muerte, formó parte del INAH (instituto nacional de antropología e historia) y dio clases en la ENAH (escuela nacional de antropología e historia) de 1939 a 1943, cargo que dejo para asumir la rectoría en la UNAM, publicó el teocalli de la guerra sagrada, en 1927. se le considera el iniciador de la corriente denominada “de la reconstrucción monumental” cuyas características principales podrían ser estos tres apartados[11]
1.- Carencia de una referencia teórico-metodológica definida.
2.-Técnica de excavación deficiente.
3.- Tendencia a la reconstrucción de edificios.
Esto es un poco de lo que nos habla Matos en este V capitulo de su obra, en este caso sobre Alfonso Caso, cuyo nombre no fue sombra del de su hermano, ambos dieron grandes aporte a la sociedad mexicana en distintas formas, siendo así, entremos a la parte titula el teocalli de la guerra sagrada, en primer lugar ¿qué es el teocalli? Así se le designa a la escultura estudiada por Alfonso Caso, cuyo historia esta tan llena de peripecias como la de la Chalchiutlicue, podrían competir fácilmente por su dificultad para ser estudiadas, sin embargo las tenemos ahora, en lo que llamamos presente, son nuestras, nos pertenecen y no se encuentran en museos extranjeros como otros vestigios como el penacho de Moctezuma[12]
Regresando al tema del teocalli, Alfonso Caso descifro perfectamente el contenido codificado de esta pieza, o por lo menos es lo más aceptado, y este tiene que ver con la presencia de la guerra y el sacrificio, esto como parte fundamental de un pueblo guerrero[13] posiblemente esta era utilizada en rituales dirigidos a Tezcatlipoca dios creador del fuego según la cosmogonía azteca. Y casi para terminar mi participación en esta parte del ensayo quisiera retomar solo el principio de todo un conjunto de obligaciones que dejo Caso a los arqueólogos, aunque creo que también podría ser para nosotros los historiadores del ayer, hoy y mañana: “Tu obligación como hombre de ciencia es decir la verdad…”[14]
Y con esta frase concluyo esta parte de mi ensayo, quedándome una pregunta, hasta cuando seguirán apareciendo arqueólogos y nuevas zonas por descubrir, eso no podemos saberlo, pero esperemos que tarde mucho en terminar esta guerra de descubrimientos, esta guerra sagrada.

EDUARDO MATOS MOCTEZUMA. EL TEMPLO MAYOR O LA VENGANZA DE LOS DIOSES

Eduardo Matos Moctezuma nació en la Ciudad de México en 1940. Es maestro en Arqueología y Antropología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la UNAM respectivamente. Ha ocupado diversos cargos dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia: Director de Monumentos Prehispánicos; Director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y Presidente del Consejo de Arqueología. Ha realizado trabajos arqueológicos en Comalcalco, Tepeapulco, Bonampak, Cholula, Coacalco, y Tlatelolco. Bajo su coordinación se realizaron los Proyectos Tula y recientemente el de Teotihuacan, donde realizó importantes excavaciones en la Pirámide del Sol y, desde 1978 hasta el presente, dirige el Proyecto Templo Mayor y el propio Museo. Ha sido también Director del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y posteriormente Director del Museo Nacional de Antropología. Ha sido asesor del Instituto Nacional Indigenista, miembro del Seminario de Cultura Mexicana, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Sociedad de Antropólogos del Caribe y de la Asociación de Escritores de México, entre otras instituciones. Ha recibido numerosas distinciones entre las que destacan las Palmas Académicas otorgadas por la Universidad de Francia; la Orden Nacional al Mérito y Caballero de Letras y Artes, ambas por el Gobierno Francés; Orden Andrés Bello, por el Gobierno de la República de Venezuela, además de otras distinciones de carácter nacional. Es miembro del Colegio Nacional. Ha impartido más de 400 conferencias tanto en México como en el extranjero y sus publicaciones sobrepasan los cien artículos y más de cuarenta libros, entre los que sobresalen: Muerte a filo de obsidiana, Vida y Muerte en el Templo Mayor; Teotihuacan, Museo de Sitio; Teotihuacan, la metrópoli de los Dioses; Aztecas; El Templo Mayor de Tenochtitlan; El rostro de la Muerte; Los dioses que se negaron a morir y La Piedra del Sol, entre muchos otros.
Después de esta digna presentación del ultimo hombre de ciencia encontrado en esta obra titulada piedras negadas, es precisamente el creador de esta, y me refiero al Maestro Matos Moctezuma, este ultimo capitulo titulado “El templo mayor de Tenochtitlan o la venganza de los dioses” comienza por hablarnos del curioso hallazgo una piedra circular, la cual según las fuentes historiográficas, representa a Coyolxauhqui, hermana de Huitzilopochtli e hija de Coatlicue; tal vez hablar de casualidades curiosas, nos haga recordar a la Coatlicue, la piedra del sol, la Chalchiutlicue, la zona arqueológica de Teotihuacan, en fin, casi el 99.9% de las zonas arqueológicas y vestigios, de las culturas, llamémosles prehispánicas.
El encuentro de Coyolxauhqui llama mucho mi atención “en la madrugada del 21 de febrero de 1978.obreros de la compañía de luz y fuerza del centro han estado laborando para colocar cables en la esquina de las calles de Guatemala y Argentina. De repente, sienten que lago duro impide que el trabajo avance”[15] sin embargo estos no acudieron propiamente con las autoridades encargadas de este tipo de situaciones, sino que fue una llamada anónima lo que puso al tanto a las oficinas de rescate arqueológico del INAH[16]
Gracias a este hallazgo pudo descubrirse (con esto me refiero usando todo el sentido de la palabra) el Templo Mayor, creándose este proyecto, con mismo nombre, vemos realmente la importancia de este hallazgo en pleno siglo XX y es increíble la cantidad de personas que estuvieron en su contra, anteponiendo infinidad de pretextos, entre ellos arquitectos, historiadores incluso y unos cuantos otros; afortunadamente el proyecto pudo lograrse e inclusive sigue en pie hasta nuestros días, gracias a el se han descifrado muchos enigmas sobre la cultura azteca.
Ahora nos preguntaremos porque el capitulo en su titulo nos dice, la venganza de los dioses, pues Matos Moctezuma nos cuenta en este algunas anécdotas que sucedieron en la Nueva España, y pareciese ser desde un punto de vista lleno de subjetividad, que se tratase de una maldición en contra de los que destruyeron lo que alguna vez fue la gran Tenochtitlan[17].Cabe señalar que las preguntas como ya es costumbre que le hacemos a Matos Moctezuma es ¿hasta cuando seguirá este proyecto?, ¿que se ha encontrado en la actualidad? Y por ultimo ¿por fin podemos dar una historia exacta de lo que fue la cultura azteca? O dime que para saber eso debemos esperar hasta que halla una total venganza de los dioses.
Terminando con este Hombre de Ciencia, en este caso el maestro en arqueología Matos Moctezuma, concluimos con este trabajo, esperando causar un poco de interés a los lectores de este, por lo menos tan solo un poco de lo que me causo el trabajo titulado piedras negadas. Con todo respeto del que se merece señor Matos, creo que yo no las llamaría piedras negadas, sino de otra forma, como llamar a estas piedras olvidadas por la vida, por los ecos de lo que alguna vez fue una gran cultura, olvidadas por la muerte, olvidadas por su tierra y por su gente, eso es, así las llamaría yo señor Matos, ¡piedras olvidadas!

Bibliografía

Matos Moctezuma Eduardo, piedras negadas, México, CONACULTA, 1997

www.archaeology.asu.edu/tm/pages/MTM46.HTM

[1] Porqué coloco comillas a la palabra piedra?, simplemente porque lejos de ser un trabajo artesanal, que a su vez implica un esfuerzo físico y temporal, es una cuestión mas sentimental, dicho de manera subjetiva (fuera del punto de vista racional u, y objetivo que atañe al historiador) tiene un carácter místico, religioso e inclusive astronómico o tecnológico y que en su tiempo fue de suma importancia para el cálculo de los ciclos agrícolas y los cambios climáticos en el transcurso del año, esto ultimo con referencia a la piedra del sol o calendario azteca.
[2] Recordemos que en las zonas conquistadas por España y Portugal hubo un mestizaje, cosa que no sucedió en las llamadas colonias inglesas, puesto que en dicha zona conocida como Aridoamérica se dio un exterminio de las tribus nativas del lugar, en su mejor caso un aislamiento con la sociedad, en zonas comúnmente conocidas como reservas.
[3] Sin embargo, el arte rupestre tampoco tenía una concepción de lucro y es más que obvio que no era para que fuese visto por los demás o creo yo que eso pretendían al realizarse en cuevas como las de Altamira o Lascouax y eso es considerado arte rupestre. Eduardo Matos Moctezuma “Don Antonio de León y Gama. El retorno de los dioses” en Piedras Negadas, México, CONACULTA, 1997, 25 pp.
[4] El trabajo del hombre occidental, tenia un gran valor monetario y estético cuando era considerado arte, en mesoamerica representaba una cuestión cósmica, puesto que muchas veces se representaba a los dioses, tenia este carácter sagrado, técnico e inclusive político.
[5] Por qué en la catedral? Creo que esto es como una forma de reconciliación entre la cultura azteca y la cultura española, una digna representación del mestizaje ocurrido Eduardo Matos Moctezuma “Alejandro de Humboldt o Europa descubre México” en Piedras negadas…op.cit., 38 pp.
[6] Podrá parecer extraño mi intención de usar la palabra verdadero recuerdo en estas líneas, pues si, efectivamente tienen un propósito mordaz, en contra de aquellas personas que dicen llamarse descendientes de la cultura azteca, me refiero a los danzantes, no es que yo sea españolista ni mucho más, es solo que no puedo aceptar la actitud de estas personas que por cierto ahora se dedican a hacer limpias por una mínima cantidad de dinero.
[7] Ibíd., 39pp.
[8] No cabe duda que el señor Herrera desconocía un poco la imagen de Quetzalcóatl, e inclusive del significado pues que si mal no recuerdo del Náhuatl al castellano seria algo así como serpiente emplumada y Chalchiutlicue no cumple con las expectativas para nada. Eduardo Matos Moctezuma “Leopoldo Batres. La moneda” en piedras negadas, México, CONACULTA, 1997, 60pp.
[9] Cabe señalar que la palabra dios es un supuesto, debido a que esta es una palabra y una creencia occidental, es decir, los españoles adjudicaron este término en Mesoamerica, es decir que no podemos saber con exactitud si loas antiguos mesoamericanos tenían esta concepción dentro de su cultura.
[10]Y solo para meter mi cuchara como se dice en el lenguaje coloquial, quisiera decir que el punto numero trece pareciese no tener mucha relevancia, sin embargo contribuyo para la propagación de esta zona a nivel mundial, además que este señor como dato curioso resulto ser un vecino de mi pedazo de terruño que es Xochimilco, exactamente del Barrio de San Marcos, por otra parte es triste saber que después de todo lo que se hizo, ahora estén por construir un Wal Mart en tan bella zona. Eduardo Matos Moctezuma “Manuel Gamio. La otra cara de la moneda” en piedras negadas…op.cit., 94pp.
[11] Las características de esta corriente pueden verse un poco más a fondo en Eduardo Matos Moctezuma “las corrientes arqueológicas en México” en Nueva Antropología, núm. 12, año III, México, 1979, pp. 24-25
[12] es curioso como la rapiña de las piezas artesanales y vestigios de muchos pueblos, sea algo que concierne desde épocas remotas, y no solo en México, sino en el mundo, el penacho de Moctezuma se encuentra actualmente en el museo de Viena, afortunadamente se les olvidaron las pirámides.
[13] Seguramente en la actualidad habría muchas naciones que serian dignas de estar representadas en el teocalli, cuyo nombre no hace falta mencionar, por otra parte para saber más sobre el desciframiento de Caso y posturas de algunos otros, véase en Eduardo Matos Moctezuma “Alfonso Caso. O El Teocalli de la Guerra sagrada” en Piedras Negadas…op.cit., 112-114pp.
[14] Decir la verdad, pero es que acaso es posible tenerla, bueno como Caso lo dice casi al final de este mismo pensamiento, nos dice “no la verdad objetiva porque ésta ni tú ni nadie está seguro de conocerla, sino la verdad tal y como tú la veas” concuerdo con el señor totalmente, si quiere verse completamente esta frase véase en Alfonso Caso, a un joven arqueólogo mexicano, México, empresas editoriales, 1968, 67pp. O en Eduardo Matos Moctezuma “Alfonso Caso…op.cit., 115pp.
[15] A veces los historiadores o en general, los hombres de cualquier tipo de ciencia, tratamos de buscar la objetividad de las cosas y quitamos merito a las cosas subjetivas, siendo estas las que hacen posible muchísimos tipos de hallazgos en cualquier rama de la ciencias. Eduardo Matos Moctezuma “El templo mayor de Tenochtitlan o la venganza de los dioses” en Piedras negadas”México, CONACULTA, 1997, 131pp.
[16] Viendo esto de tal manera no quisiera imaginar la cantidad de vestigios que posiblemente han caído en manos de gente, no quisiera decir inculta, más bien que desconoce su valor, cuantas obras públicas se han realizado desde, hablemos de la época colonial, ¿cuantas de estas piezas, piedras y demás habrán sido negadas ha la sociedad?
[17] Para saber un poco más sobre estas historias y encontrar un poco de bibliografía véase en Eduardo Matos…op.cit., 132 a 136pp.

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